Si convive con FPI, sabe que las actividades cotidianas que alguna vez le parecieron triviales ahora son todo un desafío. No obstante, hay maneras de aliviar la carga de la FPI en su vida diaria.
A pesar de que no hay cura para la FPI, hay tratamientos que ofrecen la posibilidad de aliviar los síntomas y demorar la evolución de la cicatrización (fibrosis). La mayoría de los pacientes que padecen FPI se benefician de tratamientos no farmacológicos, como la oxigenoterapia y la rehabilitación pulmonar.1,2 Para algunos pacientes, el trasplante de pulmón puede ser una opción.1-3
Una vez que se haya confirmado su diagnóstico de fibrosis pulmonar idiopática, es importante que cuide su estado general de salud y que evite contraer enfermedades secundarias. Consulte con su médico maneras de evitar el contagio de resfríos/gripes estacionales y cómo reducir el riesgo una vez que el virus empieza a proliferar. Manténgase al tanto de las vacunaciones e inmunizaciones recomendadas.